“ESCUCHAR LAS SEÑALES DE NUESTRO CUERPO”

Nuestro cuerpo envía señales de alarma cuando esta sobrecargado. Es necesario escucharlo para no enfermar.

El estrés funciona en nosotros como una curva. Hasta cierto nivel nos permite adaptarnos y hasta nos hace más eficaces y rendidores. Pero cuando ya no cumple esta función frente a cierta situación específica, como la que nos toca atravesar con el Coronavirus,  y se vuelve crónico y actúa como sobrecarga para nosotros, es ahí donde podemos enfermar. Es importante saber que nuestro cuerpo funciona como el tablero de un automóvil. El mismo nos envía señales de alarma, síntomas que nos dan INFORMACIÓN. Información de que si no hacemos un cambio habrá sufrimiento. Qué sucede si en nuestro automóvil se enciende la luz que indica falta de agua o de aceite. Inmediatamente debemos pararlo porque sabemos que si no lo hacemos se fundirá el motor y lo que hubiera sido una mera reparación se transformará en algo muy costoso. Así sucede con nuestro cuerpo, todo el tiempo nos da señales, y sin embargo muchas veces seguimos adelante forzando “el motor”, pero debemos tener en cuenta que si lo hacemos pagaremos un alto costo en salud y el daño muchas veces puede ser irreparable, entonces… ¿porque no parar antes? Cada uno de nosotros tiene sus propias señales y sus propios límites, cada uno tiene sus propios estresores y síntomas,  y para conocerlos es necesario escucharnos, observarnos, y conocernos a nosotros mismos. Aprovechemos este tiempo de “estar en casa” para revisarnos, para ejercitar un sano equilibrio, conocer nuestros límites y nuestras señales. Usemos este tiempo a nuestro favor.