Asertividad; una herramienta útil para mejorar nuestra comunicación
En general todos sabemos el rol que cumple la comunicación, tanto a nivel individual como social. De ahí la importancia de poder implementar en la misma una herramienta fundamental, como lo es el de la asertividad entendiendo como tal a un modo comunicacional caracterizado por la capacidad de poder manifestar o expresar lo que siento, pienso y quiero, de una manera clara, precisa, eficaz y respetuosa, sin herir ni lastimar a terceros. Esto nos permite sentirnos mejor con nosotros mismos y con el entorno. Una comunicación asertiva contribuye a que las familias se sientan distendidas, cercanas, unidas por el respeto y la comprensión mutua, con menos conflictos interpersonales. Se trata de comprender y reformular viejos patrones comunicacionales que repetimos una y otra vez casi sin pensar y que muchas veces pueden ser disfuncionales, causando problemas, generando malos entendidos y en consecuencia dañando toda la dinámica familiar.se trata entonces de encontrar un equilibrio entre ambos extremos: a) Pasivo “no digo nada lo dejo pasar, pero sigo acumulando malestar, hasta que exploto b) agresividad, descargo toda mi bronca sin filtro armando una gran discusión. Ambas conductas son generadoras de estrés. Lo más indicado entre ambos polos, es tener una conducta asertiva, aprender a manifestar lo que sentimos y pensamos de un modo adecuado, en el momento justo, utilizando las palabras apropiadas, sin ofender o herir a los otros. Recordando que la comunicación no solo implica el lenguaje verbal sino también, el lenguaje corporal y gestual, por lo tanto es importante expresar seguridad a través de las posturas y los movimientos, utilizar frases sencillas, pronunciar las palabras con la intensidad y el tono de voz conveniente, acompañándolo con un lenguaje corporal concordante.
Recordando que: Una imagen vale más que mil palabras.