Ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío
Sabías que nuestro cerebro tiene la tendencia a estar mucho más alerta a las experiencias negativas que hacia las positivas? Si, esto es así producto de años de evolución para garantizar nuestra supervivencia con el fin de protegernos del peligro. Rick Hanson describe de manera sencilla que el cerebro funciona como “velcro” ante las experiencias negativas, y como “teflón” ante las positivas. Dada esta tendencia natural de nuestro cerebro, se hace muy necesario incorporar hábitos que permitan a la persona conectar fácilmente con experiencias positivas que fomenten emociones positivas como optimismo, seguridad, tranquilidad para que nuestro cerebro no esté continuamente funcionando en modo amenaza. Una herramienta que nos puede ser de mucha ayuda para lograr que no prime este modo es favorecer la práctica de la gratitud. La gratitud nos ayuda a ver el vaso medio lleno, hacer foco en las cosas que sí tenemos, y no en las que nos falta.
Te propongo entonces que todos los días antes de irte a dormir anotes en un diario 3 cosas por las que te sientas agradecido/a. Puede ser desde agradecer tu salud o la de tus seres queridos, tener un hogar, tener trabajo, a agradecer cosas más chiquitas: el mate de la mañana, la llamada telefónica que tuviste con un amigo, disfrutar de una ducha de agua caliente, etc. Recordá que donde va nuestro foco, va nuestra energía. Debemos cuidar a donde dirigimos nuestra energía si queremos mantener nuestra salud integral en óptimas condiciones.